Consideramos que nuestra Sociedad debe denominarse Castellarnau porque dicho personaje representa un modelo de actuación, análisis y saber que permanece plenamente vigente. El amor que manifestó por el lugar junto a su amigo Breñosa, se convierte en referente de nuestras intenciones. Actuaremos como los nuevos «gusarapistas» del Valle de Valsaín.
Apreciamos que la belleza del lugar no ha de verse mermada por actuaciones incorrectas. La belleza que queremos preservar habita tanto en los pequeños detalles como en los grandes espacios.
Secundaremos o denunciaremos intervenciones que beneficien o perjudiquen a estos parajes, para lo que recabaremos información con constancia, la contrastaremos y divulgaremos con el ánimo de provocar inquietudes en un lugar privilegiado, en donde la naturaleza se humaniza y el hombre se naturaliza.
Trataremos que el singular y variadísimo medio que constituyen los jardines, bosques, matas o paseos no se vea atropellado por un modelo de desarrollo inadecuado.
Exaltaremos la cultura del pasado y del presente, y para cumplir este objetivo daremos a conocer los personajes, sus obras, que a lo largo de la historia han mostrado curiosidad por Valsaín, La Granja y su entorno.
Llamamos a todas las personas e instituciones que tengan interés o documentación sobre estos sitios, para que colaboren con la Sociedad o expongan sus ideas y conocimientos.
Aspiramos a impulsar exposiciones y otras expresiones artísticas, como conciertos, teatro, cine, dedicando especial atención a los asuntos relacionados con estos contornos.
Realizaremos una labor didáctica, promoviendo conferencias, seminarios, publicaciones y boletines. Conocer es el arma más eficaz para conservar o restaurar.
Necesitaremos investigar, indagar e informarnos para defender estos territorios, difundir su historia, su arte y su cultura. La colaboración con todos los organismos aquí radicados y el uso de sus recursos serán fundamentales.
Apostillamos que mantendremos la independencia, el espíritu crítico y el laicismo de la Sociedad, sin someternos a imposiciones de ningún tipo.
Utilizaremos el debate y la polémica, pero sin olvidar el buen gusto y el respeto al otro, actuando siempre bajo los dictados de la libertad y el buen humor.
La Granja-Valsaín, 27 de noviembre de 1.999